viernes, agosto 30, 2019

El Conan de Jim Owsley





Hay una etapa del bárbaro cimmerio que de manera incomprensible esta olvidada cuando se nombra las grandes obras del personaje de Robert E. Howard en el cómic Marvel. Se trata de la larga y estupenda etapa de Jim Owsley, que no es otro que el escritor que más tarde se conocería como Christopher Priest con series como Pantera Negra, entre otros.
En la colección de Conan el Bárbaro tras  la marcha de Roy Thomas,  que fue el alma mater de esta serie y del personaje durante décadas, varios autores pasaron por la colección, en su mayoría con mas pena que gloria, entre todos ellos se puede destacar a Michael Fleisher( que hizo alguna historia interesante), y a autores muy malos como un olvidable Larry Yakata.
Aunque Buscema siguió pero no de manera fija, varios dibujantes le sustituyeron en ocasiones, la mayoría de escasa calidad, como Gary Kwapisz o Mike Docherty. En su conjunto eran números en su mayoría auto conclusivos y sin demasiada historia.





Todo esto cambio en la etapa comprendida entre los números 172 a 220, cuando Jim Owsley, acompañado de primero John Buscema y Ernie Chan y más tarde con el duo Semeiks y Isherwood, se hacen cargo de la serie.
Esta etapa es muy buena, sin duda una de las mejores de la serie. Owsley realiza un gran trabajo, revitalizando y poniendo al día al personaje, y no copiando el esquema usado por los sustitutos de Thomas, intentando imitar su estilo o el de Howard, este guionista le impone su sello, intentando salir del esquema de historias más o menos auto conclusivas para contar sagas más largas y con argumentos que se van complementando entre sí, de una manera mucho más moderna de lo que era en esa época en los cómics del bárbaro. Si algo destaca de manera particular en varias cosas de las que había carecido la serie hasta el momento: Secundarios fijos y tramas a medio o largo plazo.





Owsley rodea a Conan de un magnifico elenco de secundarios: Treta, la bella Annekka, Kobe de Khitai, el sacerdote-guerrero Kaleb o los divertidos Simeón y Kiev, y con alguna aparición especial de Red Sonja durante varios números. Secundarios entrañables que enriquecían la serie, así como grandes villanos como Thulsa Doom (el viejo enemigo de Kult), el Devorador de Almas( una creación de Fleisher) o Imhotep, el Destructor de Mundos. Así como ambientes como la ciudad El Sha Maddoc.
John Buscema y Ernie Chan hacían un buen trabajo, pero cuando llegaron el siguiente grupo de autores la cosa mejoro todavía más.



El estupendo arte de Semeiks & Isherwood lo cambio todo


El dibujo del dúo Semeiks & Isherwood daban un toque especial y característico a la serie, realizando el mejor trabajo de toda su carrera, sin ningún genero de dudas.
La larga saga de Tetra, la lucha con el Devorador de Almas y Maddoc II y el final de fiesta con la fantástica trilogía de Heku, nos deja una etapa larga y estupenda, de la que se debería hablar más y ser recordada como lo que es: Una fantástica época de Conan en los cómics.



No hay comentarios: