Este libro está basado en hechos reales: La expedición perdida de Sir John Franklin en un viaje de exploración del Ártico, los barcos británicos H.M.S. Erebus y Terror que partieron desde Inglaterra el 19 de mayo de 1845. Los dos barcos quedaron atrapados por el hielo y su destino fue un misterio hasta muchos años después. Donde encontraron restos que hablaban de todo tipo de hechos que les ocurrieron, incluido el canibalismo.
La historia es excelente, con una ambientación muy lograda y una atmosfera muy opresiva que te hace ponerte en la piel de los pobres tripulantes de la Terror y el Erebus y las duras pruebas que deben soportar para intentar sobrevivir en el desolado paraje donde se encuentran atrapados ambos barcos. Rodeados del frío polar y de inminentes peligros, sólo pueden esperar a que llegue el deshielo que les permita escapar.
Al principio cuesta un poco pillarle el hilo, pero una vez te metes en faena dentro de la historia, te dejas llevar y es muy buena.
Se pasa realmente mal leyendo lo mal que lo pasaba esta gente, con las tremendas temperaturas bajo cero que tenían que soportar (hay muchas escenas de amputaciones de dedos, manos o pies por congelación), el hambre que les afecta, ya que no parece haber criaturas vivas en la zona donde están atrapados y las provisiones que tienen se van acabando rápidamente, la amenaza del escorbuto, por no hablar de la sensación que todo les era hostil, de que la tragedia y la desesperación les persigue. Y encima esta un elemento sacado de la manga por el autor: Una criatura, que confunden al principio con un animal, pero que pronto demuestra que es más inteligente, cruel y peligroso que cualquier criatura que jamás hayan visto. Una criatura aparentemente indestructible que ataque a los marineros a la menor oportunidad. Los ataques de la criatura están soberbiamente descritos y dan realmente mal rollo (sin escatimar en detalles). La criatura les acosa constantemente, como si ella fuera el cazador y los miembros de la expedición las presas. Un cazador extremadamente inteligente, que no para de dar muestras de que juega con ellos como un gato con un ratón.
La criatura es una más de las terribles amenazas que tienen que ir pasando si quieren sobrevivir y llegar a la civilización antes de morir devorados por la criatura, morir congelados, de inanición o escorbuto.
En muchas ocasiones hay escenas que dan muy mal rollo, viéndoselas pasar realmente canutas a los personajes hasta límites insospechados.
Dan Simmons obtiene un sobresaliente en la ambientación, ya que describe muy bien como era ser un marinero en un barco de la armada británica en esa época, así como a cada uno de los tripulantes (que recordemos, son personajes reales, que existieron, no creaciones del autor).
En definitiva, una muy buena novela, historica y de terror, que realmente vale la pena y muy recomendable.
